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La flema se genera por una infección en los pulmones que no nos permite respirar correctamente y en general es muy incómoda para el que la padece. Sin embargo existen diferentes métodos que son infalibles para su cura.
Métodos infalibles
Consumir mucho líquido
Para eliminar las secreciones debes beber como mínimo dos litros de agua o jugo a diario, ya que esto va a fluidificar las secreciones, es decir, va a ayudarte a expulsar las flemas, facilitando su salida.
Respirar aire fresco
A pesar que sientas frío, es bueno salir de vez en cuando a la calle y hacer inspiraciones profundas unas cuantas veces, así, cuando respires por la nariz el aire se calentará y se filtrará.
Evita bajo toda circunstancia el humo del tabaco
Si eres fumador, debes olvidarte del vicio hasta que tus pulmones se encuentren libres de flema y si no lo eres, evita estar cerca de fumadores.
Nebulización
Para disminuir el espesor y la cantidad de moco es bueno y casi completamente necesario nebulizarse constantemente con suero fisiológico, también se puede recurrir a la inhalación de vapor de agua o tomar una ducha de agua caliente.
Consumir alimentos ricos en vitamina c
Pimentón crudo, naranja y mandarina, ya que esto fortalece el sistema inmunológico. Además de esto puede prepararse un vaso de leche tibia con berro e ingerirlo a diario.
Infusión de jengibre y cardamono
Ambas plantas contienen muchas propiedades entre ellas antiinflamatorias y descongestionantes, incluso para las secreciones del pecho.
Compresas tibias
Colócalas en tu rostro, en los pómulos y senos nasales: el calor actúa como dilatador y al abrir las vías la mucosidad saldrá más fácilmente.
Jarabe casero
Hierve unos higos secos, una cebolla en tajos y un limón. Mantenlos a fuego lento hasta reducir el agua a la mitad, cuela el resto de agua, añade miel y guarda en la nevera. Toma tres cucharadas al día.
Toser
Siempre que se sienta la presencia de mucosidad, evite tragárselas.
Haz gárgaras
Con agua tibia, zumo de limón y una cucharada de sal; esto abrirá las vías altas y ayudará a despegar la flema de las paredes. Es bastante desagradable pero debes seguir hasta el final.
Limpieza
Aire acondicionado, ventilador, etc. estos equipos seguro que están llenos de polvo y esto solo te genera más tos, por esto, debes limpiarlo cinco minutos cada día y de esta forma ya no será tan perjudicial para ti.
Sonarse la nariz correctamente
Algunos tienden a apretarse ambos lados de la nariz con fuerza, lo cual no debe hacerse. Apretarse un solo lado de la nariz y soplar por un solo lado con espiraciones nasales rápidas; esta operación debe repetirse alternando los lados, con lo que se consigue un vaciado de las fosas nasales mucho más efectivo.
Evitar que la congestión empeore al acostarse a dormir
Es necesario dormir boca arriba, ayudándose con cojines y almohadas, también pueden utilizarse las tiras adhesivas que se venden en las farmacias para dilatar las fosas nasales, lo que facilita la respiración.
Lavados nasales
Con un aerosol que contenga solución salina o un suero que sea casero de agua y sal, tres o cuatro veces al día, con el fin de conducir las mucosidades hacia la parte posterior de la nariz y garganta.
Mantener el moco diluido, con el fin de drenarlo eficazmente por la nariz
Beber muchos líquidos a temperatura natural y poner un paño tibio y húmedo en el rostro. También es efectivo inhalar vapor unas tres veces al día o colocar un humificador en la habitación.
La mucosidad se encuentra alojada en los pulmones pero primero se encuentra en las paredes nasales, la mucosidad se mantiene en la nariz pero si la inflamación empeora es cuando baja a nuestra garganta y aparece la tos con flema. Si quieres saber más detalladamente continúa leyendo.
¿Qué es la congestión nasal?
Es una inflamación de la membrana que cubre la nariz, esto produce un obstáculo que provoca dificultad para respirar por medio de las fosas nasales, esta sensación se asemeja a intentar atravesar un muro de concreto.
¿Cómo se produce la congestión que da paso a la mucosidad?
Bacterias y virus pueden colonizar las vías respiratorias altas y desencadenar la cascada de reacciones fisiológicas que acaban provocando la sensación congestiva. Cuando los tejidos que recubren la nariz se hinchan debido a la inflamación de los vasos sanguíneos, esto puede generar otros síntomas como la secreción nasal y si el exceso de moco baja por la parte posterior de la garganta, también tos o dolor de garganta.