Contenidos
Las molestias digestivas y sus síntomas son muy habituales en niños. De hecho, según las estadísticas, entre el 40 y el 50% de los niños que visitan a los gastroenterólogos pediátricos padecen trastornos digestivos continuos o recurrentes. Esto se refiere a todo tipo de malestares, desde el estreñimiento hasta la enfermedad celíaca, todos ellos pueden hacer que sea complicado disfrutar de una infancia feliz.
Los probióticos infantiles pueden ser una buena opción para ayudar a prevenir o tratar estos trastornos y otros problemas estomacales comunes. No obstante, antes de recurrir a los suplementos alimenticios, podrías optar por otras alternativas que pasan por una alimentación en la que predominen los probióticos como el chucrut. Puede ser ideal a la hora de nutrir y proteger el intestino del niño. En caso de que decidas comprar complementos probióticos, es aconsejable que lo consultes con un profesional de la salud.
El cuidado del sistema intestinal en niños y adultos
Los microbiomas de los niños se siembran al nacer y continúan desarrollándose durante la infancia y la adolescencia. Tanto el método de nacimiento como el momento pueden afectar este evento fundamental; por ejemplo, los bebés que nacen por cesárea reciben diferentes comunidades de microorganismos que los que nacen naturalmente, y la diversidad de microbiomas es menor en los bebés prematuros que en los que nacen a término.
Por otra parte, la lactancia materna contribuye a un mayor desarrollo del microbioma al proporcionar prebióticos y anticuerpos para alimentar los intestinos de los bebés y entrenar su sistema inmunológico. Esto quiere decir que los bebés amamantados también están expuestos a nuevos microbios de la piel de sus madres.
Algunas investigaciones sugieren que los microbiomas de los niños comienzan a parecerse a los de los adultos alrededor de los tres años. Sin embargo, los estudios más recientes muestran que aún pueden existir diferencias significativas hasta los 18 años. Una variedad de factores puede influir en el desarrollo del microbioma durante este tiempo:
- Ingesta de fibra dietética.
- Exposición a mascotas.
- Vivir en un área rural o en la ciudad.
- Contacto cercano con otras comunidades microbianas (hermanos y amigos).
Trastornos intestinales en niños
Al igual que en los adultos, los desequilibrios microbianos pueden hacer que los niños sean más propensos a enfermedades más adelante en la vida, incluidas afecciones cardíacas y diabetes. Además, el microbioma puede desempeñar un papel en el riesgo y la prevalencia de alergias, asma y obesidad.
No es raro que surjan problemas intestinales durante la infancia. El estreñimiento, la intolerancia a la lactosa, el SII, la EII y la enfermedad celíaca pueden alterar la salud digestiva. Otros factores, como enfermedades, uso de antibióticos, mala alimentación y falta de ejercicio, pueden contribuir a los desequilibrios en el intestino al reducir la cantidad de microbios beneficiosos y crear un ambiente que carece de diversidad microbiana.
Por ello, los probióticos podrían ser beneficiosos para apoyar el control o la reducción de los síntomas digestivos. Un suplemento probiótico seguro y de calidad puede ser capaz de restaurar la riqueza del microbioma. Para los bebés lactantes o incluso para reforzar el desarrollo del bebé no nacido, existen probióticos indicados para mujeres embarazadas y/o en periodo de lactancia. Consulta con tu médico.
Los beneficios de los probióticos para niños
La evidencia sugiere que dar probióticos a los niños puede ayudar en los siguientes casos:
- Cólico infantil, reflujo ácido y/o estreñimiento.
- Diarrea por gastroenteritis.
- Diarrea asociada a antibióticos.
- Otros problemas digestivos.
No obstante, la evidencia es insuficiente para proporcionar una imagen clara de si los probióticos son la mejor manera de abordar estos problemas. Debido a esto, y a la falta de datos sobre la seguridad de los probióticos para los niños, se suele recomendar una alimentación equilibrada, rica en probióticos, antes que una ingesta periódica de suplementos alimenticios.
Cabe señalar que se han estudiado cepas probióticas específicas por sus beneficios para problemas como el SII y la diarrea. La suplementación dirigida con estas cepas podría ser apropiada como parte de un régimen para abordar los síntomas y restablecer el equilibrio microbiano.
Probióticos para promover el desarrollo del intestino
Para la mayoría de los niños, centrarse en la dieta y el estilo de vida por encima de la suplementación con probióticos es la estrategia más inteligente para desarrollar y mantener la salud del microbioma. A continuación, presentamos algunas maneras fáciles de preparar a tus hijos para el éxito con su salud intestinal desde una edad temprana:
- Fomentar el ejercicio al aire libre, siempre que sea posible.
- Cocinar alimentos de origen vegetal.
- Eliminar de su dieta los ultraprocesados con alto contenido de grasa y azúcar.
- Incluir alimentos probióticos en las comidas (chucrut y tempeh).
- Si tienes sospechas de intolerancia a la lactosa, observa los síntomas y opta por la eliminación de lácteos.
- Fomenta la interacción con animales.
Recuerda que seguir estos pasos puede mejorar la diversidad y riqueza microbiana, lo que se asocia con una mejor salud tanto en niños como en adultos. Asimismo, debes controlar cómo responde tu hijo a la toma de probióticos, pueden existir efectos secundarios, poco habituales, pero existen casos y se debe prestar especial atención a cualquier cambio en una dieta, especialmente al comienzo.
Referencias
Triantis V, Bode L, van Neerven RJJ. Immunological Effects of Human Milk Oligosaccharides. Front Pediatr. 2018 Jul 2;6:190.
Diaz Heijtz R, Wang S, Anuar F, Qian Y, Björkholm B, Samuelsson A, Hibberd ML, Forssberg H, Pettersson S. Normal gut microbiota modulates brain development and behavior. Proc Natl Acad Sci U S A. 2011 Feb 15;108(7):3047-52.
Monda V, Villano I, Messina A, Valenzano A, Esposito T, Moscatelli F, Viggiano A, Cibelli G, Chieffi S, Monda M, Messina G. Exercise Modifies the Gut Microbiota with Positive Health Effects. Oxid Med Cell Longev. 2017;2017:3831972.